Foto: Reza por México y por tus gobernantes, asiste a votar, elige libremente, con conciencia y responsabilidad
Por: Nezahualcóyotl / Diócesis de Nezahualcoyotl
La Iglesia y su relación con la política
La política es un concepto amplio y fundamental, en su esencia, la política busca el bien común y la justicia social. La relación de la Iglesia Católica con la política es un tema complejo y multifacético. A lo largo de la historia, la Iglesia ha tenido una influencia significativa en la vida política y social, y su enseñanza se basa en principios morales y éticos.
En el Evangelio de Mateo (22,21), Jesús responde a la pregunta sobre si era lícito pagar tributo al César con la famosa frase: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Esta expresión ha sido muy utilizada, sobre todo en nuestro país, para “prohibir” a la Iglesia y a los clérigos la intromisión en asuntos políticos, y eso está muy bien, cuando se entiende que la Iglesia como institución no debe hacer proselitismo a favor de un partido político concreto. Sin embargo, una lectura correcta de este pasaje nos lleva a reconocer la autoridad del gobernante terrenal sin descuidar las obligaciones y devoción hacia Dios. En otras palabras:
Esta frase nos enseña a equilibrar nuestras responsabilidades terrenales con nuestra fidelidad a Dios. No debemos separar nuestros deberes y obligaciones civiles de nuestra vida espiritual, sino integrar ambas en armonía.
La Iglesia Católica considera que la política es una forma exigente de caridad, y su enseñanza social busca guiar a los fieles hacia una participación activa y responsable en la vida política, siempre en busca del bien común. El Papa Francisco en su encíclica “Fratelli tutti” (Hermanos todos) dedica el capítulo V a hablar sobre la mejor política, nos haría mucho bien hacer una lectura atenta no solo de este capítulo, sino de todo el documento.
¿La Iglesia debe meterse en política?
Los miembros de la Iglesia católica (obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos), como ciudadanos, gozan de las garantías consagradas en la Constitución Política, tienen el derecho a hablar de política y manifestar libremente sus ideas, insistimos, no interviniendo a favor de un partido político.
Además de ser un derecho, también es un deber de todo cristiano participar activamente en la vida política, porque la fe que profesa aborda los principios morales y éticos relacionados con la vida en sociedad, la dignidad humana, el bien común, la justicia social y la participación ciudadana. Al hacerlo, busca contribuir al desarrollo integral de las personas y al establecimiento de una sociedad más justa y solidaria.
Algunos principios cristianos para emitir nuestro voto
La Iglesia alienta a los católicos a participar activamente en la vida política. Esto implica votar, informarse sobre los problemas y defender los valores cristianos en la esfera pública. La participación política debe estar guiada por la conciencia bien formada y la búsqueda del bien común.
Aunque no hay una fórmula mágica para decidir por quién votar, los obispos mexicanos nos invitana tomar en cuenta los principios de la Doctrina Social de la Iglesia que pueden servir de guía en este proceso electoral:
1. ¡Piensa tu voto! Antes de votar, ase- gúrate de saber bien lo que estás decidiendo. Tu voto es como tu voz, así que úsalo con confianza y sin que nadie te lo quiera quitar ¡Vota sin miedo y con libertad!
2. Vota, pensando en lo mejor para todos. Busca a los que están comprometidos con un México unido. Queremos un país donde se respeten nuestros derechos, donde haya seguridad y justicia para todos.
3. ¡Vota, así, puedes exigir! Elige a los candidatos que te representen de verdad y luego recuérdales que cumplan lo que prometieron.
4. ¡Vota libremente y sin condiciones! Confía en lo que dice nuestra Constitución y no atiendas rumores sin fundamento. Los apoyos y programas so- ciales son un derecho tuyo y de todos los ciudadanos. ¡Tus derechos están protegidos por la ley y nadie te los puede quitar!
5. Todos debemos Votar. Anima a tu gente a que vaya a votar el 2 de junio. Que lo hagan sin miedo y con ganas. ¡Por un compromiso por la paz y el bien común.
Que la política no nos divida
Finalmente, recordemos que, aunque tengamos opiniones diferentes, que nos llevan a preferir a un candidato(a), lo más importante es respetarnos mutuamente. La diversidad de pensamiento enriquece nuestra experiencia y nos ayuda a crecer. No debemos permitir que nuestras diferencias nos dividan, Dios nos llama a buscar la unidad en el amor.
Reza por México y por tus gobernantes, asiste a votar, elige libremente, con conciencia y responsabilidad, y recuerda que gane quien gane, al siguiente día de las elecciones cada uno deberá continuar con su vida cotidiana, dando lo mejor de sí mismo, cumpliendo con sus deberes y exigiendo sus derechos como ciudadano.