RELIGIÓN Y POLÍTICA


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Por: CODIPACS Tlalnepantla / Arquidiócesis de Tlalnepantla

Se ha conservado como adagio de cultura popular el siguiente planteamiento “entre Religión y Política” ¿jamás se lograrán acuerdos, será verdad? para Durkheim científico de la sociedad y religión define a esta última como un sistema unificado de creencias con lo sagrado que crean vínculos sociales entre personas alrededor de una Iglesia. Los vínculos sociales vienen de la interacción de los que vivimos en una región, en un país, en una comunidad, buscando el bien común a través de una corresponsabilidad en el servicio. Por otro lado, la política es la ciencia de la construcción de la comunidad del servicio a la misma.

Cuando se contempla y sirve al hombre de manera integral, en lo humano, espiritual, en lo cultural y en lo social no deben existir contradicciones, atropellos o manipulaciones de otros intereses. Sin embargo, cuando por ideología como sucede en las dictaduras, como dice el Papa Francisco pierden el sentido y valor de su misión. Esto desafortunadamente suele suceder en lo político y en la religión como lo comprobamos en algunos países en América Latina olvidando aquel principio no se puede optar por el hombre destruyendo al hombre.

Los que vivimos en el Estado de México que ocupa en varios ámbitos el sitio más importante en la Republica Mexicana, tenemos la responsabilidad en el presente año de elegir a través de nuestro voto ético el Gobernador y Congreso para administrar el bien común de 17 millones de habitantes a nivel de niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos.

Este tiempo se suele llamar elecciones que en México aún no están del todo libres de engaños, manejos, mentiras, atropellos, incapacidades e intereses por parte de los partidos políticos. Lo peor aún que todo esto es muy sabido por los ciudadanos y cristianos que vivimos en esta identidad política que no hemos sido capaces de superar esta apatía indiferente. En este terreno lo más preocupante ya no son los ostentan el poder con sus líneas marcadas, sino la tibieza de nuestra gente, la falta de participación seria y responsable a través del voto consciente y responsable desafortunadamente aquí podemos aplicar aquel pensamiento en levantar a un pueblo caído que someter a un rebelde.

En el Estado de México que cuenta con 125 Municipios la mayor parte de ellos con una movilidad socio-cultural interesante por la complejidad del fenómeno urbano tiene la oportunidad de manifestar su desacuerdo con la violencia, con la inseguridad, con las luchas políticas entre nosotros, por los atropellos a los derechos humanos, por los golpes a la democracia que es la voluntad del pueblo consciente y responsable para evitar las dictaduras o gobierno de un solo hombre y no ser víctimas de lo dicho en esta frase: “El pueblo tiene el gobierno que merece” Por lo mismo preparémonos con responsabilidad y fe cristiana.

 

Por: Mons. Juan Mendoza Hernández